Octubre de 1991 era
una mala época para los revolucionarios argentinos.-
A nivel internacional el imperialismo se enseñoreaba a partir de la caída de la Unión Soviética y del mundo socialista.-
Se anunciaba con pompas "el Fin de la Historia" y "el Fin de las Ideologías".-
Parecía que ya no valía la pena luchar por un mundo sin explotadores y explotados.- Daba la sensación que nuestras viejas banderas de Liberación Nacional y Socialismo estaban perimidas.-
La Argentina no era una excepción a todo esto.-
Menem ganaba por afano su primera Presidencia y comenzaba el proceso de entrega descarada de nuestros recursos naturales, de los bienes del Estado, y de todo lo que costó tremendos sacrificios, lucha y ríos de sangre conquistar.-
Miles de trabajadores expulsados a la peor de las miserias, las principales leyes de protección laboral y social eran dejadas sin efecto por legisladores que no tenían límites ni reparos.-
Todo esto con el aval de votos populares.-
El Gobierno menemista anunciaba "relaciones carnales" con los gringos del norte.-
La lucha de clases que se libraba en el Peronismo casi desde sus orígenes y que como consecuencia de la misma había parido el mas alto nivel de expresión de la representación de la Clase Trabajadora y el Pueblo durante los setenta en cabeza de las organizaciones revolucionarias había concluido y el sector del Peronismo que representaba a la Burguesía y a los intereses del Imperialismo había triunfado.-
Decenas de miles de militantes populares de las mas diversas extracciones políticas (muchos de ellos que demostraron entrega y valentía en procesos de Liberación anteriores) desertaban de la lucha, se iban derrotados a sus casas en el mejor de los casos, y/o se pasaban con todo su bagaje de experiencia a aportar ahora al capitalismo liberal de la Argentina "del Primer Mundo".-
Para los revolucionarios peronistas en general y para los sobrevivientes de los Montoneros en particular la situación era mucho peor.-
Montoneros jamás pudo llegar a producir una síntesis sobre las causas de su derrota y de las organizaciones armadas de la década del setenta.-
El Menemismo casi no tenía oposición y era avalado en todas sus medidas por legisladores y gobernadores muchos de los cuales hoy pertenecen al Gobierno "Nacional y Popular" en los mas altos cargos de la administración del Estado Argentino.-
Sin embargo algunos Montoneros no se resignaron.-
Hubo Montoneros que no aceptaron estar "ni con Menem ni con Cafiero" en la disputa que se le presentaba al Peronismo.-
Hubo Montoneros que dijeron que había que resistir la entrega, la dominación y la dependencia que se nos proponía desde un sector mayoritario y triunfante del Peronismo.-
Hubo Montoneros que siempre tuvieron clara la naturaleza de clases del enemigo oligárquico imperialista, que lo aprendieron en Ezeiza en 1973, en el enfrentamiento con Perón, con el CNU y las TRES A a partir de 1974, y sobre todo en la dura lucha contra la burocracia sindical peronista y colaboracionistas con cuanto Gobierno de entrega detentó el Poder en la Argentina.-
Hoy tenemos el ejemplo de Gerardo Martínez, dirigente de la UOCRA y servicio de inteligencia del Ejército que se pasea por los despachos presidenciales en el Gobierno "de los Derechos Humanos".-
Hubo Montoneros que lucharon contra todo eso.-
No mucho tiempo antes de octubre de 1991 ya habíamos asistido a la muerte de otro queridísimo compañero Montonero como fue Osvaldo Olmedo (hermano del legendario Comandante Montonero Carlos Olmedo), caído en una operación de recuperación de dinero en un Banco de Mataderos.-
Ricardo Rodriguez Saa, el querido e inolvidable "Lobito" fue uno de ellos, fue el mejor de todos, el que se puso a la cabeza de la resistencia al Gobierno de Menem y los Yankis.-
Quiso continuar con anteriores intentos de unir a los revolucionarios peronistas, de generar nuevamente una instancia de participación que pueda analizar las causas de la derrota y sobre todo de mantener en alto las banderas históricas de quienes lucharon por la Liberación Nacional y el Socialismo.-
Era un compañero con un gran prestigio ganado a partir de su entrega y sacrificio en las luchas antidictatoriales, era un compañero incuestionable y sobre todo era un compañero con una ternura y una solidaridad sin límites.-
Transitó las peores condiciones de detención durante la Dictadura con gran entereza y dignidad.-
Ricardo Rodriguez Saa amaba al genero humano como amaba a sus hijos y a los hijos de los compañeros.- Describir al "Lobito" es decir que podría asemejarse al "Hombre Nuevo" por el que tanto se luchó y se lucha.- Era un ser humano con aciertos y errores, con grandes virtudes y limitaciones y eso es lo que lo hacía mas grande.- Un compañero con una profunda capacidad de autocrítica personal.-
Por todo eso era el mejor, y por todo eso era quien estaba en inmejorables condiciones de encabezar un proyecto tendiente a recuperar la vieja mística y la reorganización de los revolucionarios peronistas allá por 1991.-
El Lobito aceptó ese desafío con la misma responsabilidad y la contagiosa alegría con que encaró otros grandes retos en su joven vida.-
Pero todo eso también lo sabían los enemigos históricos de la Argentina.- Y también los enemigos estratégicos, lo sabían los representantes del Imperialismo y los Montoneros que se pasaron a colaborar con la CIA, con las multinacionales, con las agencias de información y represión en la Argentina.-
También lo sabían los que miraron para otro lado, los que no le dieron bola cuando los convocó a la lucha para la reorganización de un proyecto revolucionario, los que ya tenían pensado ser para siempre oficialistas, sea con Menem en 1990 o con el oficialismo ahora.-
Se decía del Lobito que era “un piñón fijo”.- Es lo que se dice despectivamente de muchos compañeros que “no giran” que se mantienen siempre en el mismo lugar, en definitiva se dice eso de los coherentes.-
El Lobito era a mucha honra un “piñón fijo”.-
El Lobito no tenía obligación ni necesidad personal de volver a empezar, era un compañero tentado por el Poder que lo intentaba seducir a toda costa.- Pero era un revolucionario, y eso es difícil de entender para quienes ya no lo eran.-
El Lobito era una pieza codiciada para enmascarar las quebraduras de muchos.- Si el Lobito, aunque sea como mínimo, "se dejaba de joder" podría hacer mas fácil, mas llevadera y mas vendible el ejemplo de muchos traidores y quebrados.-
Con quedarse en su casa rodeado del gran prestigio que tenía y no hacer nada les habría bastado.-
Pero Rodríquez Saa sabía en aquel 1991 que no todos los Montoneros éramos ya lo mismo.-
Ser peronista en si, casi nunca dijo nada si no especificamos de qué peronistas hablamos.- Porque hubo (y hay) obreros peronistas y patrones peronistas, revolucionarios y reaccionarios peronistas, torturados y torturadores que dicen ser peronistas.-
Pero ser Montonero (hasta 1990 al menos) parecía que todavía sí decía algo, que entendíamos lo mismo, que hablábamos de lucha inclaudicable contra la Oligarquía y el Imperialismo, que había que “combatir al Capital” por todos los medios posibles y hablábamos de un objetivo final como era “La Patria Socialista”.-
Sin embargo tampoco éramos ya lo mismo, había Montoneros en los mas variados lugares, como los hay hoy.- (Ojo!!! Esto no solo ocurría en Montoneros, pasaba en la totalidad de las organizaciones de izquierda en la Argentina y en el Mundo, las cosas habían cambiado y mucho).-
Esto el Lobito lo vio mucho antes que muchos de nosotros.-
Por eso se negó, se plantó, discutió, organizó.- A veces eran tan pocos los que juntaba que apenas tenía compañeros para llevar los palos de sus banderas con las históricas consignas.-
Pero no claudicó.- Y por eso lo asesinaron a quemarropa en una calle porteña un 4 de octubre, casi como que su lucha lo emparentó con el Che a quien tanto se pareció.-
No vamos a ser hipócritas sugiriendo que "no estaba haciendo nada malo".- ¡Por favor!!!! Compañeros como el Lobito siempre están haciendo "algo malo".- Probablemente "algo malo" se traería entre manos ese día, o los días anteriores.-
Lo malo para los poderosos, para la Oligarquía y el Imperialismo es lo bueno para los revolucionarios.-
Era tan malo como lo fueron sus compañeros Montoneros apenas diez o quince años antes, tan malo como Osvaldo Olmedo o como muy poco después lo fuera otro peronista adoptado como el "Gallego" Iglesias.-
No es fácil ser revolucionario en “Democracia”.- Ser muerto o preso en éstas “Democracias” es aterrador, lo saben todos los que lo pasaron.-
Velar a un compañero caído en “Democracia” es durísimo.- Lo sabemos los que acompañamos los féretros de Olmedo o el Gallego Iglesias.-
Cuando asesinaron al Lobito los malos eran pocos, la gran mayoría eran buenos, se transformaron en "confiables".-
Yo mismo estaba preso en ese momento por hacer algo malo.-
Hoy vengo a recordarlo, a decirles a los que lo conocieron que no lo olvidemos, ni olvidemos su ejemplo, y a los jóvenes (sean oficialistas o se enfrenten al actual Gobierno), que nunca lo oyeron mencionar que pueden tener en el Lobito un ejemplo de algo a lo que se puede aspirar a ser.-
Que pensaría y que habría hecho hoy el Lobito?? No lo sabemos.- Nadie lo sabe. Absolutamente nadie.-
Algunos podrán quizás especular.- Yo prefiero recordar lo que viví con él, lo que le escuche decir y lo que presencié que hizo.-
Compartí con el Lobito la cárcel de la Dictadura y las penurias de la libertad.-
Prefiero recordar su coherencia de vida y su coherencia revolucionaria.-
Y vaya en éste nuevo aniversario mi respeto y saludo a toda su familia.-
A nivel internacional el imperialismo se enseñoreaba a partir de la caída de la Unión Soviética y del mundo socialista.-
Se anunciaba con pompas "el Fin de la Historia" y "el Fin de las Ideologías".-
Parecía que ya no valía la pena luchar por un mundo sin explotadores y explotados.- Daba la sensación que nuestras viejas banderas de Liberación Nacional y Socialismo estaban perimidas.-
La Argentina no era una excepción a todo esto.-
Menem ganaba por afano su primera Presidencia y comenzaba el proceso de entrega descarada de nuestros recursos naturales, de los bienes del Estado, y de todo lo que costó tremendos sacrificios, lucha y ríos de sangre conquistar.-
Miles de trabajadores expulsados a la peor de las miserias, las principales leyes de protección laboral y social eran dejadas sin efecto por legisladores que no tenían límites ni reparos.-
Todo esto con el aval de votos populares.-
El Gobierno menemista anunciaba "relaciones carnales" con los gringos del norte.-
La lucha de clases que se libraba en el Peronismo casi desde sus orígenes y que como consecuencia de la misma había parido el mas alto nivel de expresión de la representación de la Clase Trabajadora y el Pueblo durante los setenta en cabeza de las organizaciones revolucionarias había concluido y el sector del Peronismo que representaba a la Burguesía y a los intereses del Imperialismo había triunfado.-
Decenas de miles de militantes populares de las mas diversas extracciones políticas (muchos de ellos que demostraron entrega y valentía en procesos de Liberación anteriores) desertaban de la lucha, se iban derrotados a sus casas en el mejor de los casos, y/o se pasaban con todo su bagaje de experiencia a aportar ahora al capitalismo liberal de la Argentina "del Primer Mundo".-
Para los revolucionarios peronistas en general y para los sobrevivientes de los Montoneros en particular la situación era mucho peor.-
Montoneros jamás pudo llegar a producir una síntesis sobre las causas de su derrota y de las organizaciones armadas de la década del setenta.-
El Menemismo casi no tenía oposición y era avalado en todas sus medidas por legisladores y gobernadores muchos de los cuales hoy pertenecen al Gobierno "Nacional y Popular" en los mas altos cargos de la administración del Estado Argentino.-
Sin embargo algunos Montoneros no se resignaron.-
Hubo Montoneros que no aceptaron estar "ni con Menem ni con Cafiero" en la disputa que se le presentaba al Peronismo.-
Hubo Montoneros que dijeron que había que resistir la entrega, la dominación y la dependencia que se nos proponía desde un sector mayoritario y triunfante del Peronismo.-
Hubo Montoneros que siempre tuvieron clara la naturaleza de clases del enemigo oligárquico imperialista, que lo aprendieron en Ezeiza en 1973, en el enfrentamiento con Perón, con el CNU y las TRES A a partir de 1974, y sobre todo en la dura lucha contra la burocracia sindical peronista y colaboracionistas con cuanto Gobierno de entrega detentó el Poder en la Argentina.-
Hoy tenemos el ejemplo de Gerardo Martínez, dirigente de la UOCRA y servicio de inteligencia del Ejército que se pasea por los despachos presidenciales en el Gobierno "de los Derechos Humanos".-
Hubo Montoneros que lucharon contra todo eso.-
No mucho tiempo antes de octubre de 1991 ya habíamos asistido a la muerte de otro queridísimo compañero Montonero como fue Osvaldo Olmedo (hermano del legendario Comandante Montonero Carlos Olmedo), caído en una operación de recuperación de dinero en un Banco de Mataderos.-
Ricardo Rodriguez Saa, el querido e inolvidable "Lobito" fue uno de ellos, fue el mejor de todos, el que se puso a la cabeza de la resistencia al Gobierno de Menem y los Yankis.-
Quiso continuar con anteriores intentos de unir a los revolucionarios peronistas, de generar nuevamente una instancia de participación que pueda analizar las causas de la derrota y sobre todo de mantener en alto las banderas históricas de quienes lucharon por la Liberación Nacional y el Socialismo.-
Era un compañero con un gran prestigio ganado a partir de su entrega y sacrificio en las luchas antidictatoriales, era un compañero incuestionable y sobre todo era un compañero con una ternura y una solidaridad sin límites.-
Transitó las peores condiciones de detención durante la Dictadura con gran entereza y dignidad.-
Ricardo Rodriguez Saa amaba al genero humano como amaba a sus hijos y a los hijos de los compañeros.- Describir al "Lobito" es decir que podría asemejarse al "Hombre Nuevo" por el que tanto se luchó y se lucha.- Era un ser humano con aciertos y errores, con grandes virtudes y limitaciones y eso es lo que lo hacía mas grande.- Un compañero con una profunda capacidad de autocrítica personal.-
Por todo eso era el mejor, y por todo eso era quien estaba en inmejorables condiciones de encabezar un proyecto tendiente a recuperar la vieja mística y la reorganización de los revolucionarios peronistas allá por 1991.-
El Lobito aceptó ese desafío con la misma responsabilidad y la contagiosa alegría con que encaró otros grandes retos en su joven vida.-
Pero todo eso también lo sabían los enemigos históricos de la Argentina.- Y también los enemigos estratégicos, lo sabían los representantes del Imperialismo y los Montoneros que se pasaron a colaborar con la CIA, con las multinacionales, con las agencias de información y represión en la Argentina.-
También lo sabían los que miraron para otro lado, los que no le dieron bola cuando los convocó a la lucha para la reorganización de un proyecto revolucionario, los que ya tenían pensado ser para siempre oficialistas, sea con Menem en 1990 o con el oficialismo ahora.-
Se decía del Lobito que era “un piñón fijo”.- Es lo que se dice despectivamente de muchos compañeros que “no giran” que se mantienen siempre en el mismo lugar, en definitiva se dice eso de los coherentes.-
El Lobito era a mucha honra un “piñón fijo”.-
El Lobito no tenía obligación ni necesidad personal de volver a empezar, era un compañero tentado por el Poder que lo intentaba seducir a toda costa.- Pero era un revolucionario, y eso es difícil de entender para quienes ya no lo eran.-
El Lobito era una pieza codiciada para enmascarar las quebraduras de muchos.- Si el Lobito, aunque sea como mínimo, "se dejaba de joder" podría hacer mas fácil, mas llevadera y mas vendible el ejemplo de muchos traidores y quebrados.-
Con quedarse en su casa rodeado del gran prestigio que tenía y no hacer nada les habría bastado.-
Pero Rodríquez Saa sabía en aquel 1991 que no todos los Montoneros éramos ya lo mismo.-
Ser peronista en si, casi nunca dijo nada si no especificamos de qué peronistas hablamos.- Porque hubo (y hay) obreros peronistas y patrones peronistas, revolucionarios y reaccionarios peronistas, torturados y torturadores que dicen ser peronistas.-
Pero ser Montonero (hasta 1990 al menos) parecía que todavía sí decía algo, que entendíamos lo mismo, que hablábamos de lucha inclaudicable contra la Oligarquía y el Imperialismo, que había que “combatir al Capital” por todos los medios posibles y hablábamos de un objetivo final como era “La Patria Socialista”.-
Sin embargo tampoco éramos ya lo mismo, había Montoneros en los mas variados lugares, como los hay hoy.- (Ojo!!! Esto no solo ocurría en Montoneros, pasaba en la totalidad de las organizaciones de izquierda en la Argentina y en el Mundo, las cosas habían cambiado y mucho).-
Esto el Lobito lo vio mucho antes que muchos de nosotros.-
Por eso se negó, se plantó, discutió, organizó.- A veces eran tan pocos los que juntaba que apenas tenía compañeros para llevar los palos de sus banderas con las históricas consignas.-
Pero no claudicó.- Y por eso lo asesinaron a quemarropa en una calle porteña un 4 de octubre, casi como que su lucha lo emparentó con el Che a quien tanto se pareció.-
No vamos a ser hipócritas sugiriendo que "no estaba haciendo nada malo".- ¡Por favor!!!! Compañeros como el Lobito siempre están haciendo "algo malo".- Probablemente "algo malo" se traería entre manos ese día, o los días anteriores.-
Lo malo para los poderosos, para la Oligarquía y el Imperialismo es lo bueno para los revolucionarios.-
Era tan malo como lo fueron sus compañeros Montoneros apenas diez o quince años antes, tan malo como Osvaldo Olmedo o como muy poco después lo fuera otro peronista adoptado como el "Gallego" Iglesias.-
No es fácil ser revolucionario en “Democracia”.- Ser muerto o preso en éstas “Democracias” es aterrador, lo saben todos los que lo pasaron.-
Velar a un compañero caído en “Democracia” es durísimo.- Lo sabemos los que acompañamos los féretros de Olmedo o el Gallego Iglesias.-
Cuando asesinaron al Lobito los malos eran pocos, la gran mayoría eran buenos, se transformaron en "confiables".-
Yo mismo estaba preso en ese momento por hacer algo malo.-
Hoy vengo a recordarlo, a decirles a los que lo conocieron que no lo olvidemos, ni olvidemos su ejemplo, y a los jóvenes (sean oficialistas o se enfrenten al actual Gobierno), que nunca lo oyeron mencionar que pueden tener en el Lobito un ejemplo de algo a lo que se puede aspirar a ser.-
Que pensaría y que habría hecho hoy el Lobito?? No lo sabemos.- Nadie lo sabe. Absolutamente nadie.-
Algunos podrán quizás especular.- Yo prefiero recordar lo que viví con él, lo que le escuche decir y lo que presencié que hizo.-
Compartí con el Lobito la cárcel de la Dictadura y las penurias de la libertad.-
Prefiero recordar su coherencia de vida y su coherencia revolucionaria.-
Y vaya en éste nuevo aniversario mi respeto y saludo a toda su familia.-
Eduardo Soares
El Negro
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