Frente a la situación de la gendarmería y la prefectura, y al apoyo manifiesto de otras fuerzas represivas que se sumaron al reclamo, planteamos que la única solución posible al conflicto sólo puede darla el pueblo organizado. Ni el gobierno ni la derecha pueden resolver el actual conflicto según los intereses populares.
El ajuste masivo del bolsillo de los trabajadores ejecutado por el Gobierno Nacional, expresado en las pautas salariales firmadas a la baja frente a la inflación de este año, en los ajustes del presupuesto en salud y educación, la precarización laboral y los despidos, tienen su expresión represiva en la ley antiterrorista y en la instalación de la gendarmería y la prefectura en los barrios pobres de la capital federal y el conurbano bonaerense con el fin de reprimir el descontento social y cualquier manifestación del Pueblo. Con el fin de proteger la ganancia de las diferentes fracciones de la burguesía, estas FUERZAS DE REPRESIÓN del kirchnerismo, gendarmería y prefectura, fueron y son las escogidas para asegurar la reproducción social de un régimen que solo produce hambre y desigualdad. Puede haber diferencias entre el empresariado y sus diferentes expresiones políticas, pero queda claro que este modelo los favorece a ellos: mientras las condiciones materiales de las y los trabajadores empeoran, estos sectores no pierden un solo peso, y nuestro Pueblo sigue pagando la Deuda Externa ya por tercera vez en su valor real.
Repudiamos todos y cada uno de los intentos, vengan por izquierda o por derecha, de asumir como trabajadores a estas lacras que el gobierno mandó a los barrios para reprimirnos. Repudiamos a su vez todo intento por sindicalizar a quienes no forman parte de la clase trabajadora, quienes no construyen ni producen nada más que miedo estando al acecho para golpear a los que luchan. Nada tienen que ver estos milicos con los millones de trabajadores y trabajadoras que a diario subsistimos con el escaso margen que nos dan los acuerdos del gobierno con sus patronales y sus burocracias gremiales. A su vez rechazamos el oportunismo político de las cúpulas de las dos CTA y CGT boicoteando iniciativas de lucha de las y los trabajadores y utilizando las estructuras sindicales para beneficios personales, tanto sean económicos como partidarios; denostando con prácticas burocráticas el principio de autonomía de clase frente a los patrones, a los partidos políticos y al Estado. Rechazamos cualquier alternativa mentirosa de la Socialdemocracia y de la Democracia Cristiana que proponga a Binner como salida política, así como nuestro histórico enfrentamiento con la derecha peronista y el liberalismo macrista. Repudiamos terminantemente todos los intentos de la derecha de ponerse a la cabeza del conflicto especulando con él. Todas las posibilidades planteadas de resolución del conflicto vienen por derecha. Todas, ya sea el aumento de recursos a las fuerzas de represión o el ajuste a las familias trabajadoras con o sin empleo. Todo apunta a generar mejores condiciones para la represión y disciplinamiento del Pueblo. Sepan aquellos que nos gobiernan y el Poder político pro-patronal y económico, que como han planteado las alternativas de salida a este conflicto dentro de su misma clase burguesa, ajena al interés popular, saldremos a las calles para disputar que los recursos producidos por las y los trabajadores vuelvan al Pueblo y no a unos pocos parásitos que viven de un Estado que hoy nos es ajeno. Responsabilizamos al gobierno nacional de algún ataque y represalia que puedan sufrir cualquiera de nuestros compañeros/as ante esta desidia postura política.
¡FUERA LAS FUERZAS REPRESIVAS DE LAS CALLES!
No al aumento del presupuesto del aparato militar, paramilitar y policial
No al aumento del presupuesto del aparato militar, paramilitar y policial
Contra la precarización
laboral y por aumento de salarios
Por
viviendas populares, salud y educación para el Pueblo
Lunes 8 de octubre de 2012
a los 45 años de la caída
en combate del Che