viernes, 22 de abril de 2022

17 DE ABRIL DIA INTERNACIONAL DE LAS Y LOS PRISIONEROS POLITICOS DEL MUNDO

VER DECLARACIÓN DE LA COORDINADORA INTERNACIONAL POR LA LIBERTAD DE LAS Y LOS PRESOS POLITICOS REVOLUCIONARIOS DEL MUNDO EN : HACER CLICK ACA PARA VER LA DECLARACIÓN 2022

 PRONUNCIAMIENTOS Y ACTIVIDADES DE ACCIONES SOLIDARIAS INTERNACIONALISTAS POR TODAS LAS ORGANIZACIONES REVOLUCIONARIAS Y POR LOS QUE SIGUEN DANDO LA VIDA EN LA LUCHA CONTRA EL CAPITALISMO Y EL IMPERIALISMO

ABRIL 2022

Testimonio de prisioneras políticas del Perú

En el Día Internacional del Prisionero Político damos a conocer algunos testimonios de las prisioneras políticas del Perú.

Resaltamos que no obstante la tortura, vejación, condiciones de prisión inhumanas y los largos años de carcelería aplicada por el Estado peruano, todas siguen firmes en la decisión de persistir conscientemente en la lucha por una solución política a través de una amnistía general -que involucre a todos los intervinientes en ella- y esta sirva a una verdadera reconciliación nacional.

A través de la presente quiero dar a conocer, como prisionera política hoy a los 65 años que tengo, la situación vivida desde que fui detenida a partir de la primera vez, un 27 de julio de 1980 en la localidad de Huancapi (pertenece a la provincia de Víctor Fajardo, departamento de Ayacucho) por la policía y llevada a la comisaría del lugar; al día siguiente me trasladaron a Cangallo, (otra provincia) donde fui golpeada e intentaron incluso ponerme picana eléctrica. Recuerdo perfectamente que al llegar a Cangallo, a la Comisaría, estaba detenida mi hija, una bebé de 6 meses, la policía dispuso que esté a cargo de enfermeras del hospital.

Estuve allí un día y luego fui llevada a Huamanga, a la Comandancia de la Policía; sin ninguna prueba me tuvieron dos semanas, me torturaban psicológicamente con desaparecer a mi hija. Posteriormente me llevaron a Huancapi, donde el Juzgado determinó mi libertad y también me entregaron a mi hija.

La segunda vez se dio el 4 de mayo de 1982, estando en la localidad de Vischongo, distrito de Cangallo, durante un operativo de los Sinchis, me detuvieron sin razón alguna; me llevaron a la municipalidad donde establecieron su centro de operaciones, ahí ya habían otros detenidos que me conocían, a partir de eso, me tiraron en una plancha de fierro desnuda, me introdujeron una tira de tela por la boca y agua para que la trague hasta el ahogamiento mientras otros abusaban de mi cuerpo, todo esto se dio como dos horas o tres, hasta que llegó el helicóptero. Me levantaron, me arrastraron y el tiempo de espera para que suba al helicóptero fui violada por el jefe de los Sinchis. Yo estaba vendada, amarrada. Durante el viaje me soltaban en el aire sujeta a una cuerda y luego me regresaban, así fue hasta llegar a Huamanga, al cuartel llamado Los Cabitos; ahí me introdujeron en una camioneta -eso dijeron-, me aplastaban, parecía que me quebraban la columna y el cuello, me amenazaban de todo, me decían que me desaparecerían porque “nadie sabe dónde estás” ni adónde iba a ir, decían “de ahí nadie sale”. Hasta que me llevaron a un lugar que yo deducía lejano, no había ruido de nada. A los años supe que era La Casa Rosada, centro de tortura, desapariciones, clandestino, donde operaban los Sinchis.

Ahí permanecí 10 días parada, vendada, enmarrocada, totalmente desnuda sin zapatos, nada y sin comer, sin dormir. La venda era un trapo oscuro tan ajustado “para que no vea nada” que mi cara dolía, igual que los ojos. Este tiempo fue terrible por la violación, todos los que estaban ahí, me tocaban, jalaban, pegaban, me introducían el cañón de sus armas por todo lado, etc. Me interrogaban, no lograban nada, jalaban cadenas, para arrastrarme -amenazas-, mi declaración no varió desde el inicio. Cuando ya me desvanecía recién me daban algo de agua. Lo que sí podía hacer es escuchar, por eso podía determinar qué es lo que hacían, las detenciones, sus operativos, se jactaban o cuando se preparaban para alguno, ahí se preparaba para todo lo que iban a hacer, salían envalentonados o drogados.

Pasados los 10 días, se acercaron y me dijeron que me llevaban a otro sitio, al quitarme la venda, no podía ver, me trajeron algo de la ropa, una pollera y una manta, sin ropa interior y sin calzado; recuperé la visión y al ver mi rostro en un espejo vi una cara casi negra, tumefacta, intocable; me aventaron a una camioneta igual enmarrocada, duró largo tiempo llegar a la PIP (Policía de Inteligencia): era lugar de tortura en la madrugada, me sacaban a un cuarto oscuro, con música aguda, por el alto volumen para que no se escuchen los gritos de los torturados para luego sacarlos a rastras hasta su celda. Similar situación pasé casi dos semanas.

Es recién en ese lugar que dejé de ser desaparecida, habían detenidos mujeres y varones jóvenes -de lo que pude ver.

Lo siguiente fue ser trasladada al penal o cárcel de Huamanga en ese tiempo, ya era fines de mayo. Solo estuve 8 días y luego en avión trasladada, en avión de carga del Ejército a Lima, junto con otros prisioneros políticos hombres y mujeres, y la mayoría campesinos. Se montó un operativo de traslado, con toda la seguridad, sirenas, etc. y a las mujeres nos llevaron al Penal de Mujeres Santa Bárbara en el Callao.

En esta parte del testimonio, que se inicia en los años 80’s cuando el 17 de mayo se inicia la lucha armada, la Guerra Popular en el Perú, ante lo cual el Estado peruano con una línea y política genocida, respondió.

Así frente a los prisioneros políticos y de guerra aplicó la misma política.

Estando detenida por casi 3 años y medio desde junio de 1982 al 7 de diciembre de 1985.

En el año 1998 fui detenida una tercera vez, en una zona de la provincia de Crespo y Castillo en Huánuco, por un lugar llamado Cholón. Detenida por las fuerzas de Operaciones Especiales del Ejército, fui amarada a un árbol con los brazos hacia atrás “abrazándolo” una venda o trapo en los ojos, sobre eso una capucha, en las muñecas me amarraron con una soga muy presionada que fue dañando la carne hasta llegar al hueso, estuve tres días desde el 25 de octubre hasta el 27 del mismo; era una zona de selva adentro, y no sentía más que el bombardeo con rockets que lanzaban  por toda la zona – de donde estaba era una zona de guerra, disparos a granel, explosiones aviones, helicópteros artillados- que los podía distinguir por el tipo de sonido y los disparos, era de día por el calor intenso que se sentía, sucedió en casi los tres días, en la noche lluvia, frío intenso y los animales de la zona olisqueaban mi ropa, sentía sus cuerpos que me rozaban. Sobrevolaban por “encima de mi cabeza” helicópteros, de pronto escuché voces, eran soldados de FOES, que llegaron un promedio de 60, me desataron y caí de bruces, me arrastraron sobre las espinas y ramas del camino, luego me quitaron la venda y capucha, no veía nada, pensé que estaba ciega, al ir recuperando la visión, mi ropa estaba lleva de gusanos, larvas de las moscas, y mis muñecas y manos eran negras y sangrientas, me arrastraron hasta donde esperaba el helicóptero, patadas, golpes, casi jalándome del cabello me subieron al helicóptero, me ponían boca abajo como  para soltarme, me llevaron así hasta la Base Contrasubversiva de Tingo María, al llegar vendada escuché sus gritos de victoria por la detención y a mí me lanzaban agua a chorros con fuerza de una manguera, que me tumbaba para todos lados -ya que literalmente olía a podrido y descompuesto.  A la herida de las manos, echaron alcohol esa noche permanecí ahí, me interrogaron, al día siguiente temprano me trasladaron a Lima al Pentagonito -a los sótanos del SIN- a oscuras y pocos alimentos y agua. Después de dos semanas de tortura psicológica, ruidos, cadenas, abrían y cerraban puertas, etc.

Me llevaron nuevamente a Tingo María a la Base y montaron el ‘operativo de mi detención’, filmaron -Canal 5- disparos a mis costados soldados vestidos de rangers y una voz de su jefe que decía “Hay una mujer, no le hagan nada, acérquense” y mostraron una cantidad de “material encontrado, banderas rojas, libros, armas” y seguía diciendo “Señora no le vamos a hacer nada, respetamos sus derechos humanos” y se veía al camarógrafo filmando todo, y me llevan caminando hacia el avión de carga para trasladarme a Lima.

Ya en el SIN, me llevan a la DINCOTE, casi 20 días interrogatorios, amenazas, tortura psicológica. Incomunicada. Luego me pasaron a la Base de Las Palmas en Chorrillos, dependencia del Ejército -sola estuve, permanecí hasta el 15 de diciembre. Enero de 1999 donde en Juicio Militar me sentencian a 30 años, luego cambiaron la sentencia a cadena perpetua.

Estas han sido las tres detenciones que he tenido. Con todas sus secuelas de las mismas.

Partiendo de que es con la concepción del mundo, con la posición marxista-leninista-maoísta, pensamiento gonzalo he afrontado y mantenido mi convicción.

Hoy llevo 21 años detenida, fui sentenciada a 33 años, me faltan aún 12 años; es el periodo más largo de carcelería que estoy llevando, sumando los tres años y meses de la primera y segunda serían 24 años. Sería un total de 36 años.

La cárcel en este tiempo ha sido lugar de confinamiento.

Pero mantengo mi condición de prisionera política y lucho por la libertad, en mi condición de ser marxista-leninista-maoísta, pensamiento gonzalo.

Condeno y denuncio al Estado peruano por la línea y política genocida que aplicó para combatir la revolución y a los revolucionarios.

 FUENTE: https://presospoliticosdelperu.wordpress.com/2022/04/17/testimonio-de-prisioneras-politicas-del-peru-2/?fbclid=IwAR23kBLbOizqYPwKH1cxhC0SPI5ewCo7Kj4ko_JncAGOT3wgQho2AuZ4ruA

VIDEO DE SOLIDARIDAD CON LAS PRESAS POLITICAS DE ANCON - PERU


 
 

 
 
 









 

UBUNTU - SUMAK KAWSAY - HACIA LA TIERRA SIN MAL

 SOY EN COMUNIDAD, Y MI PASIÓN ES UNA HUMANIDAD LIBRE Y HERMANADA

"Te han sitiado, corazón
Y esperan tu renuncia
Los únicos vencidos, corazón
Son los que no luchan" (Corazón Libre-Rafael Amor)
En estas Pascuas renovamos esperanzas, organización y resistencias para nuestras nuevas insurgencias contra los que odian nuestra felicidad, libertad y grandeza. "No hay nada que sea más fuerte que un Pueblo. Lo único que se necesita es decidirlo a ser justo, libre y soberano" Evita
Este abril del 2022 inauguramos junto a las y los compañeros del Movimiento Popular Los Pibes el Espacio Comunitario "FOGATA" en la reserva ecológica de Punta Rasa, en el marco de la red de Cuidadores y Cuidadoras de la Casa Común. Allí nos congregamos para fundir nuestras identidades políticas en un mismo fuego transformador junto con trabajdores y trabajadoras de la pesca artesanal, fábricas recuperadas, técnicas y técnicos rurales y agrarios por la soberanía alimentaria, misioneras y misioneros de Francisco, compañeras y compañeros de la economía popular, combatientes de Malvinas, y vecinos y vecinas de distintas localidades del Partido de La Costa.
Minetras tanto y al mismo tiempo, en las barrriadas más humildes nuestras compañeras y compañeros seguían multiplicando panes y chocolates para nuestras pibas y pibes, y para las familias empobrecidas por la avaricia e indiferenica de este sistema de descarte y muerte capitalista. Ellas y ellos no delegan más su protagonismo en la tarea cotidiana de cuidarse, defenderse, producir y construir otro mundo sin explotadores ni explotados. Este sistema y sus instituciones estan caducas y son inservibles para los desafíos de un mundo en guerra que se nos impone; por eso nos disponemos a seguir construyéndonos en hombres y mujeres nuevos, y a liberarnos junto con nuestra Madre Tierra de sus hambrunas, contaminaciones, saqueos, opresiones y guerras.
Reafirmando nuestras rebeldías y contruyendo las próximas insurgencias.
 

 
 


















 

*2 DE ABRIL - LAS MALVINAS SON Y SERAN ARGENTINAS*

 PATRIA SI, COLONIA NO - NO OLVIDAMOS, NO NEGOCIAMOS, NO NOS RENDIMOS VOLVEREMOS

*“La soberanía de un pueblo no se discute, se defiende con las armas en la mano”(Augusto C.Sandino)*