miércoles, 23 de octubre de 2019

El movimiento estudiantil, a 50 años del Cordobazo

El Frente Sindical de CLNS Segunda Independencia acompaña el debate del Frente Estudiantil en el 37° Congreso de la FULP! Unidad obrero estudiantil para pasar a la ofensiva política!! Solo el Pueblo Organizado salvará al Pueblo!!


SOLO EL PUEBLO SALVARÁ AL PUEBLO
El movimiento estudiantil, a 50 años del Cordobazo, rumbo al 37° Congreso de la FULP


Ante un nuevo Congreso de la Federación Universitaria de  de La Plata nos vemos en la necesidad de retomar algunas de las discusiones que dejamos planteadas hace ya un año cuando decidimos incorporarnos al frente que actualmente conduce este gremio.
Por ese entonces asumíamos el problema de la construcción de la unidad de las distintas expresiones del movimiento estudiantil junto a los distintos sectores del pueblo, que a través de la lucha fueron confluyendo en escenarios comunes contra la política del gobierno de las corporaciones encarnado en Mauricio Macri y María Eugenia Vidal.
Durante los 4 años de este gobierno vivimos un brutal ajuste que sumió en la pobreza a millones de argentinxs, desfinancio la educación pública y pretendió instalar un sentido social del individualismo y la falsa meritocracia imponiendo la primacía del interés privado con un ataque a todas las formas de organización popular. Queriendo borrar de la memoria colectiva la histórica disposición que como trabajadorxs y estudiantes construimos a abordar nuestros problemas comunes en la solidaridad y la lucha.
Así también vivimos un proceso de rearticulación del movimiento popular en el que supimos llenar las calles, tomar las facultades y los lugares de trabajo, hacer asambleas masivas, marchar y golpear juntxs. Como fueron tanto las jornadas de lucha contra la reforma previsional como la histórica movilización donde confluimos lxs estudiantes en lucha por la educación pública junto a lxs trabajadorxs del Astillero Río Santiago en una de las movilizaciones más grandes en nuestra ciudad.
El movimiento estudiantil como parte de este proceso vivió tiempos de intensa movilización donde también se agudizaron sus problemas propios para abordar el momento histórico que atravesamos. Si bien pudimos conseguir reivindicaciones concretas como el boleto educativo gratuito o el comedor turno noche, todavía no podemos construir escenarios de participación y movilización que impliquen un diagnostico común de la situación en la que nos encontramos y nos planteemos las tareas necesarias para imponer condiciones al poder económico y su expresión política.
Estas condiciones las imponemos en la lucha por la vigencia de nuestros derechos conquistados, pero también en el poder plantearnos qué modelo educativo queremos, para qué relaciones sociales. Y en ello se inscribe la necesidad de profundizar nuestras discusiones poniendo por delante la construcción de lo común, es decir del movimiento en su totalidad frente a las lógicas de la acumulación parcial y privada.
Nos hemos movilizado y logramos que este gobierno esté viviendo sus últimos días, frente a esto el movimiento mismo de la realidad nos plantea nuevos desafíos. Ya no alcanza con ser oposición, no alcanza con el anti-Macri. El momento histórico nos plantea el desafío de construir un programa de lucha que encarne nuestros sueños de justicia e igualdad.
Supimos construir una unidad en el marco formal de las disputas institucionales, necesaria pero no suficiente. Tenemos claras limitaciones que debemos superar: Nuestras acciones, en tanto se plantean como convenientes o útiles desde lo parcial de nuestro sector y y lo privado de nuestras organizaciones manifiestan una concepción que no está a la altura del momento histórico,
Necesitamos revisar nuestra concepción de la democracia, estamos atados a lógicas representativas que no nos permiten proponer mecanismos de participación estudiantil de los que devengan iniciativas propias. En un momento de fuerte crisis institucional nos volvemos conservadorxs, reaccionando ante el movimiento de las cosas sin capacidad de conducirlo en un sentido transformador. La burocratización que nos atraviesa se constituye así como una traba histórica para el ejercicio de la soberanía popular en tanto intentamos controlar y contener lo que ya desborda las estructuras vigentes.
Mientras tanto el enemigo innova con nuevas tecnologías y formas de participación de mercado que nos transforman en meros consumidores de servicios, negando la desigualdad sobre la que se funda el orden social capitalista. Invitándonos como organizaciones estudiantiles, políticas y sociales a ofrecer la prestación de servicios en el mercado de la representación política, ni siquiera ya como gestoras de las reivindicaciones sectoriales sino de intereses de ciudadanxs individuales. Nos niega así la posibilidad de constituirnos como cuerpo social, como fuerza social con disposición a la lucha.
Es por esto que se nos hace necesario retomar la herencia histórica de las experiencias de lucha de nuestro pueblo, expresadas en el Cordobazo-Rosariazo, como confluencia del movimiento estudiantil con el movimiento obrero en la lucha por la liberación nacional y social, y en la declaración de la gratuidad universitaria como conquista de un derecho histórico del movimiento estudiantil y la clase trabajadora. Así como también en la resistencia a la actual Ley de Educación Superior promulgada en 1995, en la cual el movimiento estudiantil platense demostró su férrea voluntad de lucha y capacidad de movilización. Desde la historia hacia el futuro retomar la iniciativa se vuelve indispensable.
Estos son los debates que creemos deberían estar dándose en la semana previa al congreso ordinario de la federación. Debates que son constitutivos de los planteos que como estudiantes hagamos para aportar a definir la estrategia del pueblo. Debates que nos parece necesario poner por delante de cualquier disputa por los lugares en una u otra lista.
Desde el Movimiento Estudiantil Independiente La Randa llamamos al conjunto de las expresiones del movimiento estudiantil a retomar la lucha por una nueva Ley de Educación Superior, a construir desde las bases del movimiento junto a los distintos actores de la comunidad educativa, integrando las voces de los trabajadorxs de los distintos sectores. Necesitamos avanzar en elaborar y sintetizar la propuesta de un sistema educativo puesto en función de las necesidades de lxs trabajadorxs y para la soberanía popular desde una perspectiva latinoamericana. Asimismo entendemos que no hay propuesta política que podamos construir sin la movilización popular. No es un momento para abandonar la calle ni replegarnos a esperar soluciones, sino de pasar a la ofensiva. Como lo expresaron lxs compañerxs de la CGT de los Argentinos el 1 de mayo del 68’ cuando proclamaron “Sólo el pueblo salvará al pueblo”.
Con la conciencia de formar parte los problemas que hoy tiene el movimiento estudiantil, y de asumir su abordaje y resolución, entendemos la urgencia de profundizar estos contradictorios debates, dejando de lado el dogmatismo y el sectarismo que hacen nada más que a nuestra propia debilidad. Por todo esto es que nos planteamos conformar un frente que reúna la mayor amplitud posible, de acuerdo con el proceso que venimos llevando a cabo y en el que seguiremos embarcadxs, porque entendemos que la única resolución posible a los problemas planteados es trabajar en la lucha por la unidad.

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