Al Pueblo De Venezuela,
Al Gobierno Bolivariano de Venezuela,
A los P
A los Medios de Comunicación Nacionales e Internacionales,
A la Opinión Pública Nacional e Internacional,
Al Mundo entero,
Hermanos y Hermanas:
La Coordinadora Simón Bolívar conmemora los 27 años del 27 de noviembre
como fecha histórica, donde participamos activamente para derrocar el gobierno
burgués, represivo y corrupto de Carlos Andrés Pérez, asumimos las misiones
dadas con decisión disciplina y valentía.
El 27 de Noviembre de 1992 representa la ruptura del viejo paradigma, en el cual
las Fuerzas Armadas estaban destinadas a reprimir al movimiento popular
insurgente en Venezuela. Con la muestra dada por el pueblo el 27 de Febrero de
1989 y la confianza ganada por los acontecimientos del 4 de Febrero de 1992, la
unión cívico-militar llegó tener un rol preponderante en el consecuente derrumbe
de la dictadura acordada en el Pacto de “Punto Fijo”, principalmente por los
partidos político Acción Democrática y COPEI, y tutelada por los Estados Unidos.
Esta insurrección, se desarrollo principalmente en el Distrito Federal, y a su vez
abarco los estados Miranda, Aragua y Carabobo. Participaron en ella el
componente de la Aviación de la Fuerza Armada, varias organizaciones políticas
revolucionarias de ese entonces, el movimiento estudiantil y sectores de la
población en general.
Aunque militarmente, la sublevación fue derrotada, la digna y justificada rebeldía,
en contra del modelo político y económico preponderante para el momento, siguió
combatiendo desde múltiples espacios y tácticas: organizaciones culturales, el
movimiento estudiantil, el movimiento ecológico, organizaciones políticas, grupos
comunitarios, e incluso grupos religiosos; todos desde sus trincheras aportaban a
la lucha popular para derrocar el régimen dictatorial disfrazado de falsa
democracia.
Sucedía todo ello, no sin haber sido combatida férreamente por los gobiernos de
la IV República, donde el predominio de la represión como respuesta
gubernamental a las demandas sociales, se tradujo en cientos de allanamientos,
torturas, desapariciones, asesinatos, de líderes populares y jóvenes estudiantes,
en su mayoría.Es por ello que, el movimiento popular revolucionario, en honor a sus mártires
caídos ese día, como en todos los años de luchas, debe rescatar el carácter
beligerante y combativo que lo ha caracterizado en las luchas anteriores a 1998, el
cual se ha visto menguado al limitarse, generalmente, al tareismo designado
desde el mismo gobierno, por más que éste sea aliado de las causas
revolucionarias. Redimir el carácter verdaderamente solidario, desprendido,
abnegado y comprometido de los aportes a la causa revolucionaria a favor del
pueblo; y basar, sinceramente, en ideales y convicciones revolucionarias, cada
acción a emprender y ejecutar a favor de la humanidad.
Hay que romper el círculo vicioso de hacer todas las cosas por la “ayuda”
económica, por la beca, por el “cuánto hay pa’ eso”, por el “trabajito”, por la fotito
al lado de tal o cual funcionario. Indudablemente, los derechos hay que
conquistarlos cumpliendo nuestros deberes como ciudadanos, y mucho más,
como ciudadanos comprometidos con la Patria, pero teniendo cuidado de no
reproducir el sistema capitalista que buscamos transformar. Hay que estar atento
con los falsos camaradas, con los traidores, con aquellos que dudan de la causa
popular, y de los que están sólo en búsqueda de privilegios individuales.
Fortalezcamos el Poder Popular, recuperemos nuestra autonomía de
pensamiento, a través del trabajo articulado desde las bases populares, con
círculos de estudios, con redes de formación y comunicación, con el trabajo
cultural en los barrios, en los campos, escuelas, liceos y universidades;
profundizando en los ideales y llevándolos a la práctica cotidiana. Reimpulsemos
los cine-foros comunitarios, los grupos de títeres, teatros, los eventos culturales,
fortalezcamos las radios comunitarias; proyectemos las ideas, exigencias y
denuncias a través del panfleto, del mural, del graffiti… Que el pensamiento y la
voz del Pueblo Pobre se escuchen desde nuestras propias bocas, se construya
con nuestras propias manos, y plasmen nuestros propios sueños en la más
hermosa realidad colectiva
Rescatando la Memoria Histórica Revolucionaria.
Desde la Coordinadora Simón Bolívar manifestamos en carta abierta que
"La solidaridad es la ternura de los pueblos".
Con Bolívar y Chávez, decimos ¡a la carga!
Desde Venezuela, Tierra de Libertadores, a 525 años del inicio de la
Resistencia Antiimperialista en América, y a 207 años del inicio de
Nuestra Independencia.