ACTIVIDADES 2011 POR EL 24 DE MARZO

MARCHAMOS EN ROSARIO JUNTO CON Trabajadores lácteos de la Agrupación 7 de Febrero, con los de SANCOR, con los trabajadores autogestionarios de Ex- Lavadero Virasoro, con varios movimientos barriales coordinados por Flamarión, y también con compañeros de ATE. 24 DE MARZO- A 35 AÑOS DE LA DICTADURA CÍVICO MILITAR FASCISTA MEMORIA Y CONTINUIDAD DE LA LUCHA Con el golpe de Estado del 24 de Marzo de 1976 comienza la dictadura militar que sustituye sin resistencia alguna al gobierno de Isabel Perón. El accionar de la “Triple A”, formada, armada y organizada desde el Estado ya había empezado el trabajo sucio que desembocaría en el golpe genocida, desatando el terror contra los trabajadores y el pueblo. Para imponer el plan económico de destrucción de sectores productivos de la economía nacional, la dictadura militar profundiza la represión contra la militancia popular y los sectores de vanguardia de la clase obrera. Miles de detenidos, cesanteados, torturados y perseguidos, los vuelos de la muerte y los campos de exterminio muestran un perfecto acuerdo entre los militares, los grandes bancos, las corporaciones transnacionales, la gran burguesía argentina y la cúpula de la Iglesia en desatar un genocidio contra los sectores de vanguardia del movimiento obrero y popular. Todo ello coordinado a través del Plan Cóndor, bajo la batuta del imperialismo yanqui. La mayoría de las víctimas de la represión fueron trabajadores conscientes, miembros de comisiones internas, cuerpos de delegados y organizaciones políticas del campo popular, muchos de ellos entregados por las patronales con la complicidad de sectores de la burocracia sindical. Ya restablecido el régimen constitucional, las políticas de desindustrialización y saqueo de la dictadura continuaron y aún se profundizaron durante los gobiernos de Menem y la Alianza. La rebelión popular del 19 y 20 de Diciembre de 2001 significó la quiebra de un modelo; pero el gobierno de la Alianza, a nivel nacional, y el de Carlos Reutemann, son responsables de crímenes que aún permanecen impunes. Tanto los responsables políticos como los ejecutores de los asesinatos de Juan Alberto Delgado, Rubén Pereyra, Ricardo Villalba, Walter Campos, Yanina García, Graciela Acosta, Claudio Lepratti, Graciela Machado y Marcelo Paccini deben ser enjuiciados y condenados. Continuamos reclamando la aparición con vida de Jorge Julio López a más de cuatro años de su desaparición y señalamos la grave responsabilidad del Estado en la investigación de la misma. No existen avances en la investigación de la desaparición de Luciano Arruga. Continúa impune el homicidio del compañero docente Carlos Fuentealba. El homicidio en nuestra provincia de la sobreviviente de la dictadura, y declarante en la causa Brusa, Silvia Suppo, aún no esclarecido, revela la complicidad de sectores de las fuerzas de seguridad, a la vez que nos obliga a exigir la máxima responsabilidad estatal en la protección de los testigos. Estos hechos son la imagen de la impunidad que aún existe en nuestro país, contra la cuál luchamos. . Hoy a 35 años, luego de la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y de los Indultos; y como resultado de una larga lucha en la que debemos destacar el papel de los organismos de Derechos Humanos y las Madres de Plaza de Mayo, los procesos contra los responsables de los crímenes han avanzado y parte de aquellos se encuentran condenados. Creemos que la lucha por cárcel y castigo a todos los asesinos de ayer, y la lucha contra la explotación y la opresión de hoy no pueden estar desligadas entre sí. No se puede hablar de "olvido" de lo que pasó ayer porque hay que abordar los problemas de hoy. A parte de la dirigencia política les preocupan los juicios a los genocidas, porque ellos permiten descubrir el entramado de la dictadura, donde los militares eran los ejecutores, pero los verdaderos ideólogos eran civiles, empresarios, terratenientes, hombres de negocios, burócratas sindicales, periodistas y políticos. Sueñan con un “Pacto de la Moncloa” –que en España sirvió para la impunidad de los crímenes de la dictadura de Franco- para terminar con los juicios y dejar en libertad a los genocidas argentinos. No podemos permitir que eso ocurra. El pueblo argentino ha dado un ejemplo a la humanidad, porque en ningún país de la tierra –salvo en los casos de revoluciones triunfantes- se ha logrado enjuiciar y condenar a los principales responsables de la planificación de los campos de exterminio y sus ejecutores. Los procesos deben acelerarse y todos los criminales deben cumplir su condena en cárceles comunes. Pero no basta con rescatar la memoria histórica; se trata de continuar la lucha de los caídos para hacer realidad las ideas y los sueños que los impulsaron al combate contra la injusticia y la opresión. El largo e intrincado proceso histórico que conducirá a una sociedad igualitaria, tiene como protagonistas a los pueblos que luchan por la tierra, por el trabajo y la vivienda dignos, por la independencia nacional, por la paz y la hermandad entre los pueblos; y contra la guerra imperialista. Una nueva agresión, con idénticos propósitos de saqueo de los recursos energéticos que las de Irak y Afganistán, ha desatado la OTAN con el aval del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, contra el pueblo de Libia, lo que merece el repudio de los trabajadores y el pueblo argentino. Las trabajadoras y trabajadores ocupados y desocupados que combaten en las fábricas y en los barrios contra la explotación y las diversas formas de opresión y discriminación, están trabajando por la transformación de la sociedad, y acercan a la humanidad hacia su objetivo final: una sociedad justa e igualitaria. CONTINUAMOS HOY CON LA LUCHA DE LOS COMPAÑEROS DE AYER, Y REIVINDICAMOS SU MEMORIA EN CADA HECHO QUE REALIZAMOS: EN CADA HUELGA, CADA OCUPACIÓN DE FÁBRICA, CADA LUCHA POR LA TIERRA Y LA VIVIENDA DIGNA. MOVIMIENTO DE TRABAJADORES FLAMARIÓN SUR DEMOCRACIA POPULAR EN CONVOCATORIA POR LA LIBERACIÓN NACIONAL Y SOCIAL