martes, 7 de julio de 2020

2DA REUNIÓN DE MUJERES MILITANTES DE ORGANIZACIONES REVOLUCIONARIAS DE LATINOAMERICA

Mujeres referentes de organizaciones revolucionarias de distintos países de América Latina unificaron sus voces por la Libertad de Carmen Villalba, y de todas las presas y presos políticos revolucionarios de Perú, Paraguay, Argentina, Colombia, Chile, Euskal Herría, Palestina, y del mundo. Debatimos sobre las acciones y la necesaria estrategia de Poder para sostener el proyecto revolucionario en el Continente, la lucha de clases y el desafío de la Unidad en los frentes de masas y mas Pueblo organizado para una favorable correlación de fuerzas; sobre la doble opresión de las Mujeres del Pueblo en esta fase Imperial del sistema capitalista, la esclavitud en el Siglo XXI con la IV Revolución Industrial, y la necesaria propuesta de la Patria Socialista para derrotar al sistema de hambre, opresión y muerte que intenta consolidares a nivel global.

PRONUNCIAMIENTO DE MUJERES DE ORGANIZACIONES REVOLUCIONARIAS
POR LA LIBERTAD DE CARMEN VILLALBA
Compañeras de organizaciones revolucionarias en América Latina que compartimos dos conversatorios en base a cómo nos atraviesa la crisis económica en esta pandemia, nos pronunciamos contra las pretensiones del Estado paraguayo de avanzar sobre los derechos de libertad que le asisten a la camarada Carmen Villalba.
Carmen Villalba es una militante revolucionaria paraguaya con una larga historia de lucha militante.
Por circunstancias de esa lucha, fue detenida en el año 2004. Se fugó de la cárcel del Buen Pastor y fue nuevamente capturada meses después junto con sus compañeros de militancia Alcides Oviedo y Aldo Meza. Condenados a 18 años de prisión, Carmen en particular comenzó a ser muy reconocida por el pueblo paraguayo por su permanente firmeza y pasión en defender sus convicciones políticas y por su altivez al enfrentar a jueces, funcionarios políticos y represores. Además, por supuesto, se convirtió en una referencia indiscutible e incansable en la lucha por los derechos de las mujeres presas en el Buen Pastor.
Con la creación del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en 2008, ella, Alcides y Aldo, al igual que otros presos políticos, asumieron la pertenencia al mismo, lo que aumentó el odio y el hostigamiento por parte de los distintos gobiernos y los dueños del poder del Paraguay. Las familias de los miembros del EPP (incluso de los acusados falsamente) han sufrido represalias y persecuciones diversas. Carmen y Alcides, particularmente, debieron sufrir la muerte de su hijo Néstor, de 14 años, en circunstancias sospechosas y nunca aclaradas que sustentan la convicción de ambos de que se trató de otro crimen de los que acostumbra la oligarquía paraguaya.
En 2013, a Carmen se le intentó hacer un montaje para asesinarla argumentando un intento de fuga. Este crimen fue impedido por el accionar decidida de las mujeres presas que, literalmente, pusieron el cuerpo para evitarlo. Ante ello, fue trasladada a un cuartel policial en donde era la única persona detenida. Allí, permaneció, en condición de rehén, como modo de pretender presionar al EPP, durante 3 meses.
A excepción de Aldo, que tiene otra condena, Carmen y Alcides debían quedar en libertad en los próximos meses, al cumplir totalmente sus condenas. La preocupación que al poder les causaba esa posibilidad fue expuesta públicamente por varios de sus funcionarios y representantes.
Primero, le inventaron una causa a Alcides, acusado de cometer delitos en el interior del país mientras permanecía en condiciones de aislamiento en una celda del cuartel policial donde está hace 17 años. La condena fue a 40 años, por la utilización de la misma ley antiterrorista que rige en varios países de América por imposición externa. Y ahora, vienen por Carmen.
Imponiendo sus leyes, entendidas por nosotras como cadenas previstas en el Derecho Penal del Enemigo, 15 años después de la detención de los tres, decidieron acusarlos, no por resistencia a la detención sino por supuestamente intentar matar a sus perseguidores. Sin anteponer argumento concreto alguno, las leyes de los opresores diseñadas para control social del oprimido, avanzan despiadadamente.
Este 25 de junio, una vez más pretenden consumar la impune actitud de hacer con nuestras vidas lo que ellos quieren, y quitarle a Carmen nuevamente la posibilidad de acceder a la libertad por ser una mujer digna, valiente y revolucionaria; como muchas mujeres del Paraguay actual, ese Paraguay que consiguió sobrevivir como nación al odio asesino de sus enemigos precisamente por la dignidad y el coraje de sus mujeres. Son muchas las mujeres guerreras e independentistas que nos siguen guiando y que han dado sus vidas por la Liberación Nacional y Social de nuestros Pueblos en América Latina, por ello se ensaña el enemigo con nuestra organización.
Nuestras compañeras presas políticas, junto a compañeros presos revolucionarios, saben que no están solas en este combate que continuamos contra la represión y la cárcel a nuestras decididas intenciones por liberarnos junto a nuestros Pueblos. Por ellas, por ellos, seguimos sosteniendo el proyecto revolucionario hasta derrotar a este sistema de hambre, opresión y muerte.
Las mujeres combatientes revolucionarias nos pronunciamos por Carmen y por todas las camaradas que somos encarceladas, procesadas, perseguidas y torturadas. Ni un paso atrás. Acá no se rinde nadie. Que lo sepa el enemigo.
LIBRES O MUERTAS – JAMAS ESCLAVAS
LUCHAR HASTA VENCER











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